LA VOZ DEL INTERIOR
Sbado 13 de diciembre de 2008
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Arte público
Siembra de soja en el Caraffa
Hoy a las 19, la artista Dolores Cáceres intervendrá los jardines del Museo Caraffa. Así comienza su proyecto “Qué soy”.
Emanuel Rodríguez
De nuestra Redacción
erodriguez@lavozdelinterior.com.ar
¿Dónde están los campos de trigo, los montes, las vacas, los burros? Salir de la ciudad Córdoba, hace poco más de una década, suponía entrar en contacto con escenarios que no tenían nada que ver con la monotonía sojera que predomina hoy hacia donde sea que sople el viento. Incluso unos kilómetros antes de algunas estaciones de peaje, lo que era monte ahora luce el verde de la soja, como si la planta avanzara sobre la ciudad, la rodeara, la dejara sin escapes posibles.
Sobre esa transformación abrupta del paisaje cordobés reflexiona Qué soy, la nueva obra de arte público que hoy comienza Dolores Cáceres en los jardines del Museo Caraffa: allí, la artista sembrará casi una hectárea de soja, en una performance que reunirá a más de 20 artistas locales, y que continuará durante aproximadamente 130 días, es decir, el ciclo vital de la soja (y curiosamente, casi el mismo tiempo que duró el paro del campo durante el último conflicto agrario en la Argentina). Durante esos días, el Museo ubicado frente a la Plaza España verá alterada su fisonomía de acuerdo al crecimiento de una planta que se ha transformado en la protagonista no sólo de una alevosa transformación de los paisajes rurales de la Argentina sino también de los conflictos políticos más activos del país.
La obra de Cáceres pone en el centro de una ciudad que está en el centro de la Argentina, casi mil metros cuadrados de una planta que no debería estar allí, pero que a su manera está en todos lados: fuera de contexto, un campo de soja instala una serie de preguntas con la ambigüedad necesaria como para que el llamado a la reflexión abarque tanto el pensamiento sobre el concepto mismo de obra de arte como el debate en torno de la política agraria. Preguntas que van desde qué demonios hace un campo de soja en un museo de arte hasta cómo está cambiando el paisaje esta planta leguminosa originaria de la china, bautizada "soy" por los japoneses. Con tantas preguntas, la obra de Cáceres es, ante todo, un problema. Una invitación compleja.
Clave contemporánea. "La idea de hacer una obra de soja comenzó en 2001: le hice una propuesta al Museo de Bellas Artes de Buenos Aires. Pero creo que me adelanté mucho a la importancia que adquirió la soja en nuestro país", comenta Dolores. "Este año apareció la idea de intervenir los jardines del Museo Caraffa, y retomé la soja", continúa. Su objetivo de partida fue continuar con su trabajo en espacios públicos, y "pintar en clave contemporánea las sierras cordobesas, los paisajes que pintaron Fader, Malanca o Cordiviola. Ellos pintaron lo que veían, y yo estoy pintando lo que veo ahora, esta planta irrumpiendo hacia todos los costados de la ciudad de Córdoba".
Así, la instalación Qué soy propone un diálogo con el presente que enfoca sobre la función política del arte, sobre la capacidad del arte para cambiar de contexto una discusión y replantearla en términos, por lo menos –según Cáceres– "más amables".
Después de la performance de siembra de hoy, en la que participarán Antonio Seguí y Celeste Martínez, entre otros artistas, la instalación seguirá con el cuidado de la planta, para terminar, dentro de 130 días, con la cosecha y la exhibición de los porotos en las salas del Caraffa.
Llamar. Ahora bien: ¿qué dice "Qué soy"? ¿Es una reflexión, realmente, o un llamado a la reflexión? De por sí, es un campo de soja en el centro de la ciudad, sin bajada de línea ni un mensaje abierto a favor o en contra del avance de la soja, por ejemplo, y claramente en silencio respecto del conflicto agrario en el que Argentina debatió mucho más que su política económica durante más de 100 días este año. "Me parece que el arte público es un estilo sin paradigma. Y me parece que nadie es demasiado inocente frente al arte público. Me interesa la reflexión, me interesa sacar de contexto determinadas situaciones, colocarlas en otro lugar. Ahí es done el trabajo del artista se vuelve clave", dice Dolores, detrás de unos elegantes y llamativos lentes oscuros. Para ella, desde hoy, la planta de soja es una escultura, una obra de arte que es también una pregunta sobre el arte mismo. ¿Por qué podría ser considerada "arte" una siembra de soja? ¿Sólo porque es realizada por artistas? ¿Porque está en un museo? "La pregunta sobre qué es el arte es la gran pregunta, la pregunta mayor. El día que se pueda responder esa pregunta, se acabaron los artistas".
viernes, 19 de diciembre de 2008
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estos pseudointelectuales que venden obras de arte a precios vergonzosos, se quejan de la soja, gracias a la cual se contruyen edificios que en sus palieres albergan las obras de precios vergonzosos que ellos mismos producen, quien los entiende?, que soy?, que son?, son idiotas que tienen el casette del arte puesto en la lengua pero que de arte, poco y nade saben, no saben ni dibujar, y se llaman artistas
ResponderEliminarbruto, un artista no necesariamente tiene que saber dibujar...
ResponderEliminarAnda a preguntarle a borges cómo le iba con la pintura, jaja.
Y si los sojeros compran arte a precios exorbitantes, dale que va, que nos devuelvan algo del subsidio millonario que le pagamos entre todos...