La soja se utiliza como alimento desde hace muchos miles de años. La propaganda que ha creado el milagro de las ventas de soja es tanto más notable cuanto que, hace sólo algunas décadas, el frijol soja era considerado no apto como alimento, ni siquiera en Asia. Durante la dinastía Chou (1134-246 AC), el frijol soja era designado uno de los cinco granos sagrados, junto con la cebada, el trigo, el mijo, y el arroz. Sin embargo, la pictografía del frijol soja, que data de épocas anteriores, indica que al principio no se usaba como alimento; porque, mientras las pictografías de los otros cuatro granos muestran la semilla y la estructura del tallo de la planta, la pictografía del frijol soja enfatiza la estructura de la raíz. La literatura sobre agricultura de la época habla frecuentemente del frijol soja y su uso en la rotación de las cosechas. Aparentemente, la planta de soja se usaba al principio como método para fijar el nitrógeno.
El frijol soja no sirvió como alimento hasta el descubrimiento de las técnicas de fermentación, en algún momento durante la dinastía Chou. Los primeros alimentos de soja eran productos fermentados, como el tempeh [alimento asiático que se prepara fermentando frijoles soja con rizópodos], natto, miso, y salsa de soja.
En fecha posterior, posiblemente en el siglo II a. C., los científicos chinos descubrieron que un puré de de frijoles soja cocidos podía ser precipitado con sulfato de calcio o sulfato de magnesio (yeso o sales de Epsom) para hacer una cuajada suave y pálida - tofú o cuajada de frijol. El uso de productos de soja fermentados y precipitados pronto se extendió a otras partes del Oriente, notablemente Japón e Indonesia. La realidad que se esconde bajo este mito es que la soja se utilizó como alimento durante la última dinastía Chou - entre 1134 y 246 A.C), solamente después de que el pueblo chino aprendió a fermentar los granos de soja para hacer alimentos como el tempeh, natto y tamari.
También para los Estados Unidos una vez fue un producto agrícola de menor importancia, listado en el manual del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA) para el año 1913, no como alimento, sino como producto industrial.
Hoy, la soja se utiliza para hacer comida para el ganado, comida para los peces, hacer adhesivos, plásticos, disolventes, jabones, pinturas y tintas.... La rentabilidad no alcanza sólo a los productores, sino que además significa una fuerte inyección para el Estado, que retiene el 20% de valor de las exportaciones.
domingo, 19 de abril de 2009
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